Skincare coreano: ¿Moda pasajera o rutina de autocuidado?

Hoy quiero contarte algo que he visto una y otra vez en mi camino acompañando a mujeres en su experiencia de cuidado de la piel. Hay dos tipos de clientas que suelo encontrarme: aquellas que ven el skincare como un hobby o una moda divertida —les encanta probar nuevos productos, tendencias, texturas—, y aquellas que, en medio de vidas agitadas y llenas de responsabilidades, apenas están descubriendo lo importante que puede ser este pequeño gesto diario para lograr algo grandioso en el cuidado de la salud de su piel.

Y aunque ambas formas de acercarse al cuidado de la piel son válidas, hay una transformación especial que quiero compartir contigo.

"Con cada pequeño paso en tu rutina de skincare, notarás grandes diferencias en la salud y el look de tu piel"

De tendencia a autocuidado real...

Recuerdo a una clienta muy especial. Al principio, su "rutina" era simplemente lavar su rostro rápidamente con el primer jabón que encontraba. No tenía tiempo, ni energía, ni veía realmente el sentido de detenerse para algo que sonaba tan superficial. Hasta que, poco a poco, comenzó a explorar conmigo los pasos básicos del skincare coreano: limpieza adecuada, hidratación profunda, protección solar diaria... Con cada pequeño paso, su piel empezó a cambiar. Pero lo más bonito no fue solo eso: su actitud también cambió.

Empezó a regalarse cinco minutos de pausa, a mirarse con más ternura frente al espejo, a entender que su bienestar también era prioridad. Y algo muy importante es entender que no necesitas dedicar horas para aplicar los pasos de los que te acabo de hablar, con comenzar a usar los productos adecuados para hidratar y cuidar tu piel es suficiente, un ejemplo de un producto que te puede ayudar a comenzar este viaje son las mascarillas de velo facial, o sheet masks, de las cuales te hablo más en esta entrada y te doy 3 razones para amarlas.

Lo que hay en el corazón, se refleja en el rostro.

 Muchas veces cargamos con cansancio, preocupaciones, estrés… y todo eso se refleja, y es impresionante como esos sentimientos pueden soltarse con el simple hecho de hacernos una limpieza facial con masajes para resetear nuestro rostro y alivianar la carga de nuestro corazón, ¡las dos cosas están muy conectadas! por algo existe un proverbio que dice: "El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate" (Proverbios 15:13).

Y yo definitivamente noto, que cuando nuestro corazón no está alegre.. nuestro rostro se carga de expresiones que tensan los músculos de la cara, la piel se ve opaca y los gestos se ven tensos...todo está conectado! El skincare no es simplemente seguir tendencias. Es un acto de gratitud hacia nosotras mismas. Es recordarnos que merecemos ser cuidadas, que no estamos destinadas a correr todo el día sin un momento para respirar y consentirnos.

Tu momento, tu experiencia.

Hoy quiero invitarte a vivir el cuidado de tu piel como una experiencia consciente. No importa si eres una amante de las tendencias o si estás apenas comenzando.

Lo que importa es regalarte esos minutos, conectar contigo misma y permitir que el espejo te devuelva una versión de ti más luminosa y amada. Como fundadora de PAMBÚ, una de las cosas que más amo es acompañar a cada persona que me lo permite a construir, paso a paso, su propia rutina de skincare.

Si te interesa comenzar este viaje y quieres que lo hagamos juntas, puedes agendar una reunión personal conmigo. Será una cita de 40 minutos por Zoom en la que hablaremos de tu piel, tus necesidades y cómo dar ese primer paso hacia el autocuidado. ¡Te espero para acompañarte en este viaje de autocuidado y amor propio!